El Mazda MX-30 capitaliza 30 años de compromiso de la marca con el reciclaje de plásticos
Somos una sociedad global y cada vez somos más conscientes de nuestro impacto en el entorno. Y también de la necesidad de dar forma a un futuro sostenible a través del desarrollo de productos y procesos que contribuyan a reducir las emisiones y el uso de materiales con efectos negativos para el medio ambiente. En ese sentido, Mazda lleva más de tres décadas a la vanguardia del reciclaje de plásticos; por ejemplo, fue el primer fabricante que recicló parachoques de automóviles dados de baja.
Desde 1992, Mazda ha reciclado en torno a 1.280.000 parachoques solo en Japón, una cantidad con la que se podría llenar tres veces un volumen equivalente al Albert Hall. O ponerlos en fila y llegar de Londres a Moscú. El Mazda MX-30, el primer coche eléctrico de la marca de Hiroshima que llegará próximamente en verano a los concesionarios, incorpora una gran variedad de tecnologías y materiales respetuosos con el medio ambiente. Una de las cosas que más llaman la atención es el uso de plástico reciclado.
Según ha explicado Jo Stenuit, Director europeo de diseño de Mazda: “En lo que respecta al diseño, y muy especialmente en nuestro departamento de Colores y Materiales, estamos muy atentos a los cambios en las tendencias y tecnologías que afectan a los materiales”. Y añade: “Utilizamos procesos muy interesantes de producción de materiales respetuosos desde antes del MX-30, pero este modelo ha sido la plataforma perfecta para poner en primer plano nuestros desarrollos en este terreno”.